La Clape ha conservado de su herencia pirenaica sus suelos calcáreos. L’Hospitalet se beneficia de uno de los climas más soleados de Francia y la radiación del sol confiere a los vinos un equilibrio luminoso único. La cultura en biodinámica permite la plena expresión de esta resonancia del medio y del terroir, entre la riqueza del fruto y la tensión de la estructura. Los vinos presentan una frescura y una salinidad características de los terroirs de calcáreos.
El Grand Vin blanco es un ensamblaje único de la variedad local y emblemática de la Clape, el Bourboulenc, variedad histórica nativa del macizo de la Clape, ensamblado con Grenache Blanc, Viognier y Vermentino.
Una parte de los vinos se cría en barrica (70%) y el resto en cuba para preservar la frescura.
El Grand Vin rojo es un ensamblaje de las mejores parcelas de Syrah, Mourvèdre y Grenache Noir. Cada una se vinifica por separado y el ensamblaje se realiza en febrero. El vino se coloca luego en barricas durante doce meses. La embotellado se realiza únicamente un día fruto del calendario lunar para respetar los ritmos de la biodinámica. El terroir de marga y de caliza dura proporciona al blanco y al rojo una gran frescura y un tacto en boca salino que firman un potencial de guarda muy interesante.