La familia Bertrand
Accords platos y vinos: ¿cómo combinar los sabores con éxito?
De la botella, para elegir la correcta. Ese es el secreto para lograr los mejores maridajes de comida y vino. Pero, ¿cómo saber qué sabores combinar? Aquí hay algunos consejos simples para realzar las combinaciones, de la copa al plato.
El abecé
Para comenzar, volvamos a lo básico: un buen maridaje de comida y vino realza tanto el plato como el vino en cuestión. La idea es crear el equilibrio perfecto, sin que uno opaque al otro.
Tres factores deben tenerse en cuenta:
- El aroma: para alcanzar el equilibrio, los aromas deben ser concordantes. No se trata necesariamente de combinar los mismos sabores, sino características similares.
- La textura: porque buscamos la armonía de los sentidos, un maridaje exitoso se revela especialmente con el tacto en boca.
- La intensidad: jugar con los contrastes es una cosa, pero hay que ser sutil para evitar el error.
Las reglas de oro
A buen maridaje de comida y vino, sus reglas de oro.
El color
Si el concepto es bastante sorprendente, ¡funciona muy bien! Maridar un plato y un vino de un mismo color hace maravillas, como el dúo estofado/vino tinto o queso/vino blanco.
La región
Se le llama el maridaje regional. Para un maridaje explosivo en boca, no hay nada como una especialidad local asociada a un vino local. Por ejemplo: ceviche de lobo y Gris blanco.
La finura
La finura implica aquí la delicadeza de un plato. Para los platos elegantes, se prefiere un vino refinado. Por ejemplo: crema de espárragos y Domaine de l'Estagnère Orange.
La potencia
En otras palabras: a plato ligero, vino ligero y a plato robusto, vino potente. Para resaltar una carne tipo cordero del país Cathare, ¡Cigalus tinto es el candidato perfecto!
La jerarquía
Si debes servir varios vinos, sube de gama a lo largo de la comida, comenzando por el más ligero hasta el más complejo. Lo ideal es servir el mejor vino con el plato principal.
Lo que hay que recordar
Si algunos maridajes son evidentes, hay que señalar que la noción de maridaje sigue siendo bastante compleja. Cada vino tiene un tipo según su origen, una madurez, mientras que un plato puede tener matices muy diferentes según la forma en que se prepare.
De hecho, siempre hay excepciones, así como hay un montón de posibilidades según los gustos y colores.
Entonces, si hay una regla a recordar, es esta: ¡disfruta ante todo![ [html_code_placeholder_113]]
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