Las vides se benefician de un clima mediterráneo semiárido con una variante invernal templada y las vides están expuestas al sur en las alturas del pueblo de La Livinière, entre 120 y 230 metros de altitud.

El viñedo recibe cuidados atentos para obtener uvas de calidad irreprochable, maduras, sanas y concentradas. La densidad de plantación es alta (de 5000 a 6500 cepas por ha) para las plantaciones más recientes. Las vides se conducen en espalderas altas para garantizar superficies foliares elevadas y los rendimientos son controlados (inferiores a 45 hl/ha). Las uvas se cosechan manualmente en su perfecta madurez y se transportan a la bodega con la ayuda de comportes. Las diferentes variedades se vinifican por separado, de manera que se respeten sus características propias y las capacidades de los terroirs. El Carignan y la Syrah se encuban en racimos enteros y se vinifican en maceración carbónica durante 15 días. El final de la fermentación alcohólica se realiza a baja temperatura. El Grenache se despalilla y su duración de maceración alcanza 3 semanas. Los vinos se trasegan al final de la fermentación alcohólica y maloláctica, se ensamblan y luego se colocan en barricas bordelesas de 225 litros, para una duración de crianza de 10 a 12 meses.